09 diciembre 2010

Bustablado 5 de diciembre de 2010. Mi gozo en un pozo...

La noche del sábado nos lleva a casa, y amanece un domingo 5 de Diciembre lluvioso y frio, recogí a Hemingway, y más tarde recogimos a Sergio y nos dirigimos a Bustablado a prospectar una zona en la que hay una mina cerca del sistema Urbío que ya nos indicó Antonio (Bustablado), los rastrojos han retrocedido con el frío y no hay garrapatas, lo cual hace que prospectar sea mucho más agradable. Yo iba con bastantes esperanzas de encontrar algún pozo que nos acercara a la exploración. Comenzamos a caminar con los trastos, esta vez daba gusto caminar entre la maleza, aunque nos inquietaban los cazadores que había en los alrededores pegando tiros… Tras diez minutos llegábamos a una dolina seria, y vimos el camino minero y al fondo divisamos la mina, lo cual me motivó bastante. Saqué el carburero y el carburo y me puse a montar el tinglado, tras un rato la luz del carburo iluminaba las paredes de la mina, que a pocos metros nos dejaba ver una buena chimenea un pozo en la misma línea colmatado de piedras que en su día tiraron los mineros, continuamos unos metros y la mina se cerraba, “mi gozo en un pozo”, con la misma, nos dimos la vuelta y empezamos a mirar los alrededores muy por encima.
Tras un rato, aparqué la mochila y comencé a patear hacia arriba, dirección a la “sima de los filos”, donde un mes atrás habíamos estado Manu, Luis, y yo explorándola, y encontrando un pozo de unos 60 metros tras bajar varios destrepes y un par de pozos de 10 metros. Al rato llegaba a la boca y detrás llegaban Hemingway y Sergio, al menos hoy habíamos conseguido llegar aquí arriba andando desde Bustablado sin necesidad de una pateada desde duña por las pistas (pensaba yo para mí). Al llegar el día lluvioso apenas nos había mandado unas gotas de aviso, y nos dejó un paisaje bastante chulo, en todas las dolinas había nieve, se veía el mar y picos y asón nevados… Una vez arriba decidimos ir bajando, ya que Sergio tenía comida, así que de la que bajamos miramos un par de dolinas, pero nos dedicamos más a darnos bolazos de nieve. Al llegar al coche paramos como de costumbre en el “Bar Romano” donde informábamos de lo que habíamos estado haciendo a los residentes.
Torca Urbío se nos resiste, pero no por mucho tiempo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario