El sábado pasado en una acción de “locura” motivada por la avidez de volver a Torca Urbío fuimos testigos de la limpieza y desescombro de la rampa inicial de nuestro principal proyecto.
Esto, ya no lo podemos llamar espeleologia, es el concepto al revés…….
Los espeleos no afanamos es conservar la cuevas limpias sacando todo lo que pueda contaminarlas pero a veces hay una excepción y Torca Urbío es la exponente perfecto de esta situación.
Todo lo que desgraciadamente la civilización ha aportado a dicha cavidad (al convertirla en el basurero del pueblo durante décadas) representa el 90% de lo que nosotros hemos escondido también en sus entrañas, no ocasionando en este caso un perjuicio añadido a su conservación pero si lo conseguimos visualmente ya que ocultamos una de las vergüenzas de la zona.
He participado en muchas limpiezas a lo largo de los años y puedo asegurar que la dedicación y entusiasmo que podemos ver en algunas secuencias del mini video preparado son elocuentes.
No es lo mismo aunque el fin sea el mismo, hacerlo para una cueva que para la nuestra, véase el caso de limpiezas en el Soplao a principios de la década pasada con implicación de mas de 18 personas en cada jornada y que hacíamos………………….. pues sacarlo de la cueva y dejarlo en la mina con lo que la conciencia quedaba tranquila, otros casos que podemos nombrar Garma Ciega, La Busta o las reiteradas veces en Coventosa si sacábamos todo al exterior.
A pesar de todo lo dicho queda una jornada más para dejar el entorno como nos hubiera gustado encontrarlo, luego bajar y ver hasta donde diablos ha llegado el coche objeto de toda esta actividad seudo-espeleológica.
Un saludo y me congratulo con los de la iniciativa
Juan
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