24 enero 2011

Bustablado 22 de enero de 2011. Un pasito más cerca...

22 de enero, 3 grados de temperatura, nos dirigíamos Fonso y yo a Puente San Miguel donde habíamos quedado con Julio para seguir limpiando la torca, tomamos un cafetín y marchamos hasta Bustablado. El plan del día sería prospectar la dolina que hay a la derecha de la torca donde nos comentó Chema (Bustablado) que había un pozo de unos 10 metros, y cuando llegaran Carlos y Ali con la otra cuerda, seguir limpiando la torca. Nos cambiamos y empezamos a bajar por el “prao”, me metí en la primera dolina que vi, y entre unas piedras encontré algo de cavidad, intenté que pasaran Julio o Fonso, pero me tocó a mí, así que empecé a meter la cabeza y finalmente me quité las gafas (que hoy siguen posadas en un árbol) y entré con los pies, al pasar estaba entre un pequeño caos de bloques, y en una parte del suelo conseguí ver algo de cavidad más abajo, quité un par de piedras y tiré una, cayó unos diez metros y sonó a hueco, interesante, aunque no soplaba se notaba calorcito, afuera hacía un frío horrible. Salí y seguimos prospectando hacia abajo (SB1), miramos la cuevuca que ya estuvimos desobstruyendo y no se movía nada de aire, raro, ya que otras veces se movía bastante. Seguimos y nos empezamos a pichar con todo, así que agarramos unos palos y continuamos. Al poco y después de mirar todo bastante bien empezábamos a descender al sb1, lo cual se iba de las indicaciones que nos habían dado, hasta que llegamos al sumidero. Fonso y yo echamos un vistazo a la zona, miré el sb1 que suele soplar bastante y apena entraba un poco de aire. Decidimos ir a buscar a Chema para que nos volviera a indicar mejor, le gritamos a Julio (que andaba entre los árboles de arriba) que íbamos al pueblo y que ahora volvíamos. A medio camino me tiré al “prao” pidiendo comida a Fonso y negoció dármelo en el pueblo. Al llegar pillamos a Chema de chiripa, y nos indicó mejor, tres cagigas siguiendo unas estacas. Al rato subíamos por la carretera, y nos pusimos a buscarlo, al rato llegaba Julio cabreado porque había bajado al pueblo y había subido para nada, pero pronto se le pasó jeje. Fonso y yo nos dividimos, y por fin encontramos las cagigas, pero no encontraba el pozo.
Estaba cansado de buscar y tenía mucha hambre, llamé a Fonso para que me trajera la comida, y en vez de bajar dio la vuelta al otro lado, yo esperaba sentado en un árbol y le dije que trajera la comida, y me dijo que comiéramos allá arriba, entonces me cabreé (porque llevaba un buen rato esperando la comida y en vez de bajar se fue hasta el otro lado y quería que subiera yo, con el hambre que tenía no me llegarían las fuerzas) así que empecé a jurar en hebreo y a dar palazos a los matorrales y de repente apareció el agujero, ahora perdían el culo bajando, rápidamente me puse a comer. Ahora ya estaba contento, y comenzamos a despejar un poco el agujero, y fonso se puso a instalar, al rato me puse a descender, hasta llegar a un montón de huesos, inspeccioné bien toda la grieta y no encontré movimiento de aire, el día tampoco era dado para encontrar soplos por las temperaturas, así que subí de nuevo tras sacar una foto.
Al llegar arriba, llegaban en coche Ali, Belén y Carlos. Al poco rato estábamos gorroneándoles unos donuts de chocolate y chorizo. Nos pusimos a instalar la torca y a seguir con la limpieza, todo fue con normalidad, plum plis chas plumpluplum zasca plim plan plum etc. Al rato Julio nos trajo unos refrigerios. A Fonso le pegó un tirón, yo estaba reventado de pegarme con una nevera, y Ali no paraba, al rato decidimos dejarlo, habíamos avanzado un montón, y probablemente el próximo día bajemos de nuevo a Urbío. Nos cambiamos con un frío de espanto y fuimos al bar romano donde cuatro lugareños echaban una partida de cartas, dos reían y dos gruñían, mientras nosotros tomábamos uno refrigerios, y algún regaliz con picapica que Belén me daba.
Al rato volvíamos a casa, yo, con la sensación de estar más cerca de seguir explorando Urbío.
En poco tiempo estaremos de nuevo sacando metros sin olvidarnos de los exploradores Sergio, Manu y Luis, que por causas mayores han tenido que apartarse temporalmente de la exploración, pero que pronto estarán de nuevo en las entrañas del macizo calizo…

No hay comentarios:

Publicar un comentario