Este año nos hemos planteado por primera vez el plantar árboles y recuperar alguna senda abandonada de la zona en la que exploramos, puesto que externamente el entorno se ve dominado por las malas hierbas (tojo,zarza) y después de varios años andando por aquí, tomamos la decisión de proponer a los vecinos del lugar, el proyecto que queremos llevar a cabo.
Se convocó una reunión en la Junta Vecinal. El vecindario mayormente se mostró indiferente, aunque nadie nos puso pegas a la propuesta. Salvo la cuestión de mantener lo plantado, importante cuestión ya que es zona ganadera. Una vez que el alcalde Fael nos firmara la autorización, nos pusimos manos a la obra. El vecino Hector y Víctor(concejal de medio ambiente de Cabezón de la Sal ) nos ofrecieron la opción de facilitarnos estacas para la protección del arbolado. Quedamos con ellos un sábado para sacar las estacas de donde estaban ubicadas a orillas del Saja y de esta manera poder darlas el uso que queríamos.
Al principio hemos tenido ciertas demoras, ya sea debido a la insuficiente logística, experiencia o voluntad necesaria. Pero a medida que íbamos progresando, nos hemos ido animando cada vez más.
Jose Ángel de Duña nos mostró toda la senda correcta que conduce a Gigarejo, en ella nos hemos encontrado con la tarea de tener que desbrozar en los tramos que requería y estacar en los espacios que era factible, dado que el terreno es bastante pedregoso. Donde la roca no nos deje estacar, la perforaremos para introducir varilla corrugada, de esta manera podremos seguir protegiendo lo plantado del ganado e ir marcando la senda mediante árboles o arbustos, cedidos por Seve el forestal de la zona.
La senda en sí contiene bonitas dolinas entre rocas rojizas, la Joya del Borrico, las marmitas del pilón de Llorente y desde Gigarejo se contempla una hermosa vista del valle, pudiéndose unir ésta con la senda de los castaños centenarios. Sería una manera de atraer a un turismo interesado en el contacto con la naturaleza, posibilidades de aumentar la zona de caza…en resumidas cuentas, revalorizar el entorno con una pequeña inversión.
Posiblemente retomaremos esta actividad después del verano, agradecemos a todos los vecinos de la zona y a todas las amistades que altruista y desinteresadamente, durante los fines de semana(no lluviosos) transcurridos en estos dos últimos meses, se han ofrecido a ayudarnos en esta labor, ya sea física o materialmente, y nombro así a todos los que hemos participado Pilar, Javi, Alberto, Xavi, Imaz, María, Marta, Borja, Inés, Oscar, Luis, Pelos, Jara, Fonso y Manu, sin los cuales no podríamos haber avanzado.
Aupa Duña y Bustablado.
Manu.
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