El sábado 8 de agosto nos propusimos cuatro del club volver a la Mina Ángel en la zona de trabajo de Udias y despejar………….. ¿ lo del pozo natural dentro de una mina.
Llegamos rápidamente, el acceso se realiza a través de una pista que nos deja bastante cerca de la boca, lo único desagradable…. son los millones de escajos que puede haber si te sales un poco de la pistas.
Tras los primeros preparativos es Manu quien hace el primer turno de instalación bajando unos 25 metros… hasta una repisa donde se instala una cabecera para afrontar el resto el pozo que se presume de unos 60 metros de profundidad.
Tras agotar los 60 metros de cuerda, se percata de que ésta no le llega, el pozo va tomando forma de campana, tiene que volver a fraccionar en una mini repisa…… en repetidas ocasiones intenta volver a introducir un parabolt pero, la calidad de la roca se lo pone difícil teniendo que usar un cordino junto a los parábolt para realizar el fraccionamiento.
Después de esto, que le ha llevado un buen tiempo, se siente cansado, aburrido del tema, hambriento en resumen todos los condicionantes para chillar desde abajo “Que subo hasta la otra repisa” donde le esperaba Julio.
Posteriormente es Miguel el que se incorpora a la vertical del pozo, se intercambia con Manu que se sube a comer y despejar la mente con sus hierbas.
Entre Julio y Miguel intercambian la última cuerda por una mas larga, siendo Julio el que baja hasta el nudo de final de cuerda donde pataleando de rabia comprueba que aún faltan……………. unos cinco metros de cuerda para tocar fondo, ya estamos en un pozo 100 metros, no quedaban cuerdas así que se deja para una próxima vez. Si tenemos suerte y la pequeña sensación de corriente y ………..pinchamos algo de cueva.
Pateando un poco por la zona pudimos comprobar que estamos relativamente cerca del eje principal del Rescaño, aún después de bajar el pozo que nos ocupa seguimos estando por encima del desarrollo de la cueva en unos 45 metros.
Llegamos rápidamente, el acceso se realiza a través de una pista que nos deja bastante cerca de la boca, lo único desagradable…. son los millones de escajos que puede haber si te sales un poco de la pistas.
Tras los primeros preparativos es Manu quien hace el primer turno de instalación bajando unos 25 metros… hasta una repisa donde se instala una cabecera para afrontar el resto el pozo que se presume de unos 60 metros de profundidad.
Tras agotar los 60 metros de cuerda, se percata de que ésta no le llega, el pozo va tomando forma de campana, tiene que volver a fraccionar en una mini repisa…… en repetidas ocasiones intenta volver a introducir un parabolt pero, la calidad de la roca se lo pone difícil teniendo que usar un cordino junto a los parábolt para realizar el fraccionamiento.
Después de esto, que le ha llevado un buen tiempo, se siente cansado, aburrido del tema, hambriento en resumen todos los condicionantes para chillar desde abajo “Que subo hasta la otra repisa” donde le esperaba Julio.
Posteriormente es Miguel el que se incorpora a la vertical del pozo, se intercambia con Manu que se sube a comer y despejar la mente con sus hierbas.
Entre Julio y Miguel intercambian la última cuerda por una mas larga, siendo Julio el que baja hasta el nudo de final de cuerda donde pataleando de rabia comprueba que aún faltan……………. unos cinco metros de cuerda para tocar fondo, ya estamos en un pozo 100 metros, no quedaban cuerdas así que se deja para una próxima vez. Si tenemos suerte y la pequeña sensación de corriente y ………..pinchamos algo de cueva.
Pateando un poco por la zona pudimos comprobar que estamos relativamente cerca del eje principal del Rescaño, aún después de bajar el pozo que nos ocupa seguimos estando por encima del desarrollo de la cueva en unos 45 metros.
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