03 noviembre 2010

Torca Urbío 30 de octubre de 2010

Viernes 29 de noviembre nos juntamos en la oficina para planear la exploración del sábado, estábamos Manu, Mois y yo fijos, también se animaron Ali y Carlos fardando con los nuevos cortavientos del s.c.c., Fonso estaba “lost”, Luis andaba con fisios para la espalda y en principio solo nos llevaría material del finde anterior, y Sergio sigue cooperando con Bin Landen… Así que fuimos al “bunquer” donde tenemos momentáneamente el material y recogimos lo necesario.
Sábado, 10:00 AM (Puente San Miguel), allí estuvimos tomando un café mientras buscábamos la manera de colocar las topos del finde anterior (todavía en proceso…), Luís nos dio el material y se marchó. Al llegar a la base de Urbío, Manu quedó encallado entre sus barros, media hora después, con unas mantas embarradas y unos pares de brazos cansados, la furgo volvía a pisar asfalto. Hicimos dos grupos, por un lado irían Mois, Luís, Ali y Carlos a las nuevas galerías sur, y por otro Manu y yo a la galería del salto. Mientras repartíamos material y taladros, nos dimos cuenta de que las brocas no estaban… se habían quedado el anterior finde en la saca de Fonso, ahora su vida peligra. Ali llevaba una broca que valía para el uneo, y otros a espitar ole ole. También faltaba un martillo que rápidamente proporcionó Ali. Así que fuimos bajando. Manu y yo nos fuimos hasta la galería del salto, encontré otro pozo muy interesante que dejaríamos para después y fuimos a lo que íbamos, me organicé el material, monté a buen puente de roca y cuando iba a comenzar a poner el primer parabolt, agarro el uneo y no tiene broca… la tenían el otro grupo; viaje. Al llegar donde ellos cogimos la broca y volvimos, y cuando voy a poner la broca, no está, tras un patuco buscando por la arena la encontramos, ya por fin instalo y bajo hasta la mitad del pozo, hacia abajo muy estrecho, queda pendiente. A mi izquierda una pequeña gatera ciega me deja ver un esqueleto de un murciélago panza arriba en perfectas condiciones, a mi espalda, un meandro con una grieta en mitad a quien sabe donde, me lleva a una sala con un gran bloque en mitad, la sala Narco, (el que lo vea sabrá por qué), en el silencio escucho algo, me quedo parado a escuchar y grito:
-EEEooooo!!
Y escucho:
- EEEooo!!!
Pero no era mi eco, nos habíamos juntado por galerías distintas, nos reunimos para comer y decidimos como seguir. Ellos habían encontrado otro esqueleto de murciélago, así que llamamos a ese cruce, los esqueletos.
Tras comer, ellos instalarían un pasamanos por encima y volverían topografiando, y nosotros hicimos topo de todo lo de abajo. En la sala narco había una colada muy chula desde el techo y unos gours, continuamos por la galería y se habrían grandes dimensiones, aunque no había movimiento de aire a pesar de las muchas chimeneas con agua que encontramos, tras unos 200 metros la galería se colapsaba un caos de piedras por la caída de un estrato, así que volvimos lo andado, dejando muchas ventanas por mirar, grietas en el techo donde detrás se veía claramente otro techo superior, y una zona de gours y coladas bastante chula de las que Carlos hizo algunas fotos. A la vuelta desinstalamos el salto de la galería con este nombre, ya que quitando unas piedras encontramos un paso sin necesidad de cuerda.
Al rato estábamos tomando unos cacharros con la gente del pueblo de Bustablado en el Bar Romano, donde siempre nos acogen con los brazos abiertos y buenas historias…
Aquí unas fotos por cortesía de Carlos.

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