12 abril 2011

Exploración en Bustablado 8 y 9 de abril

Llevábamos tiempo planeando una salida de espeleo con barbacoa y fiesta furgonetera, y por una razón u otra  lo habíamos ido aplazando. Ahora que el curso ya se había terminado y  con la escusa de una intensa exploración para el sábado 9 de abril, quedamos para realizar la esperada parrillada el viernes 8.  Teníamos pendientes varios temas por la zona que llevan mucho trabajo,   no suelen ser muy agradables y normalmente buscamos una escusa para ir aplazándolos. Uno de ellos era la topografía y desinstalación de todo el material que teníamos metido en la Sima de los Filos o de Gigarejo, cercana a Torca Urbió y casi con total seguridad perteneciente al mismo sistema. Como el sábado nos apetecía más explorar en Torca Urbió, decidimos realizar la tarea de Gigarejo el viernes por la tarde.


Viernes 8 de abril

Era un tórrido día de verano a principio  del cuarto mes del año. A eso de las 6 de la tarde quedamos en la Habana Vieja  Fonso, Pelos y yo para tomar rumbo a Bustablado. Tras una parada de auto-aprovisionamiento, llegamos al pueblo y con la misma nos pusimos a funcionar rápidamente para no entrar muy tarde a la cueva. Entre una cosa y otra se nos había hecho tarde, y cuando ya estábamos preparados para empezar a andar  casi eran las 8.  La aproximación a Gigarejo, conociendo el camino es de unos 15-20 minutos, donde hay que atravesar un eucaliptal, y una zona de monte con unas buenas bardas. Para no tener mucho problema con las zarzas y escajos disponíamos de una buena ozeta para desbrozar y abrir bien el camino...no hizo mucha falta al final. En la subida por el monte,  la ropa comenzaba a pegarse a la piel por el sudor, y a la ropa empezaban a pegarse ínfimas garrapatas con la única intención de sacarnos toda la sangre que pudieran. Ya en la entrada de la sima recuperamos líquidos,  quitamos las garrapatas que pudimos ver y nos pusimos los aparatos y arneses para empezar a funcionar.








La Sima de los Filos o Gigarejo se exploró entre septiembre y diciembre  del 2010, por indicaciones de la gente de Bustablao que guió en un día de prospección a Manu y Luis. Posteriormente salieron a explorarla, Manu, Luis y Pelos en la primera salida, y Pelos e Ivan en la segunda salida de exploración (enlaces a las crónicas de dicha exploración y prospección: CR01CR02CR03). Se trata de una sima con una mina adyacente  que  conecta con varias zonas de la cavidad, y previsiblemente por lo que se ha  podido observar inexplorada hasta el momento (por lo menos los últimos pozos). Si que se observan catas mineras  en la  base de los primeros pozos que indican un descenso a esas zonas de la cueva por los antiguos mineros.  Consta de 3 pozos principales, El primero de unos 15 m, un segundo de unos 10 metros que, si desciendes hasta el final  te deja en una rampa por la que se puede acceder a la denominada Sala de los Cimborrios;  si bajas sólo hasta la mitad de este pozo, balanceándote un poco, accedes a una ventana por la que entras en una pequeña galería transitable en la que encontramos pequeños pocitos destrepables sin la necesidad de cuerda que te dejan en la cabecera de un pozo de unos 70 metros más que menos. Desde la mina adyacente existe un pozo que desciende diréctamente hasta la Sala de los Cimborrios. Como se puede ver hay un pequeño entramado de galería que interconectan la mina con la sima en varios puntos.


Cuando nos pusimos a descender destrepando a la cabecera del primer pozo, nos dimos cuenta que teníamos una cuerda colocada con un aro en una  concrección de dicha cabecera. Como la seguridad para descender por ella era de los más precaria, me puse a reasegurar con Fonso la instalación mediante unas cintas y un nuevo parabolt. Mientras tanto Pelos empezaba a topografiar después de una encarnizada pelea con el distanciómentro. Descendí el primer pozo y pude observar lo que mis compañeros me habían comentado varias veces, el pozo esta muy concreccionado con coladas que lo hacen de lo más atractivo y bello. Abajo espere a que descendiera Fonso y Pelos resguardándome donde pude. Ya los tres abajo continuamos por una pequeña rampa de escombros mineros hacia la cabecera del segundo pozo que es por el que se accede a la Sala de los Cimborrios y al tercer pozo como antes he descrito. Descendimos y fuimos a ver las impresionantes estalagmitas que dan nombre a la sala. En este punto también se pueden observar grandes coladas que descienden desde lo alto de la sala y banderas con una progresiva variación de su color y tonalidad que las hacen espectaculares.

Tras deleitarnos viendo las formaciones, Pelos terminó de tomar los datos de topo y continuamos esta vez ascendiendo hasta la ventana que nos llevaba hasta el pozo de 70m. Para llegar a la cabecera del pozo hay que acceder a una galería con el techo plagado de formaciones, donde, destrepando un par de pocetes se llega a una zona de barro que desemboca en un resalte de un metro y  medio que te deja en otra pequeña galería previa al pozo. En esta galería tuvimos que instalar de nuevo la cuerda asegurando en un puente roca y un parabolt   junto con un aro a otro puente roca el primer descenso. Hay que pasar por una estrecha grieta que te da paso al interior del pozo. Antes de instalar tuve tiempo de comprobar la profundidad del pozo, que estimé en unos 70 y 80 m tirando varias piedras.  Fonso al oír el ruido de las piedras caer tubo varios cambios de estado, paso de solido a líquido, luego de líquido a gaseoso, y terminó condensándose de nuevo y recomponiéndose para amenizarnos con un aclamado subidón mientras instalábamos la cuerda. El tiempo se nos había echando encima, ya eran mas de las 10:30 de la noche y la gente  había encendido el carbón de la barbacoa y abierto las primeras botellas de vino. Me empezaba a preocupar el tiempo que nos iba a llevar la tarea de bajar el pozo para revisarlo de nuevo. Empecé a dudar mucho de si bajar o no bajar, por un lado tenía ganas pero por otro me echaba para atrás el tiempo que iba a tardar en la tarea. Descendí con alguna que otra dificultad el primer tramo estrecho y conseguí colgarme ya fuera del estrechamiento vertical. El pozo es precioso, no muy grande y en cierto modo similar en morfología al  Pasteloso de Udías, eso si, sin nada de  barro. Pelos me acompaño para explicarme donde había colocado la cuerda con el desviador el primer día que llegaron.  Después de instalarlo me dispuse a bajar por la cuerdas que me habían ensacado mis compañeros y a los pocos metros la primera ya se había terminado...sólo supe decir  "joooodeeeeeer que putada!!!, casi las 11 y con ese percal. Tras una charla con Pelos decidimos dejarlo porque no era factible por la hora a la que íbamos a salir, aunque si que me quedé con las ganas de poder bajarlo (otra vez será). Empezamos a retirarnos desinstalando todo.


Adjunto el borrador  de la topografía de la sima que ha dibujado Pelos:
Pasadas las 11 salíamos de la cueva con una noche espectacular. Desandamos el camino por el monte y llegamos con nuestros compañeros, que  ya estaban preparando la parrilla. Nos esperaban: Carmen, Jara, Fran, Mati, Manu, Qra y Luis. Había tres botellas de vino ya vacías lo que nos indicaba que la juerga ya había empezado hacía tiempo.  Nos cambiamos,  aseamos y nos pusimos a manjar y a beber todo lo que pudimos. La comida desembocó en una charla, y la charla desemboco en una ristra de canciones que cantamos como pudimos, amenizada por la guitarra de Pelos. Poco a poco la gente se fue retirando a sus aposentos, y finalmente nos quedamos alguno que otro alargando la noche todo lo que pudimos. Ya amaneciendo me quedé dormido.

Sábado 9 de abril

A eso de las 10 de la mañana me despertó una pelea de perros que merodeaba la furgoneta y al poco las voces de la gente del pueblo se empezaban a escuchar...la luz, la sed, y el malestar generado por la  resaca no me dejaban dormir. Fonso y Carmen se despertaron al poco rato también, y para las 10:30 ya andábamos por la calle. Poco a poco fueron saliendo todos de sus guaridas. El  último en salir fue Qra, con no buena cara y pinta de no encontrarse muy bien. Me costó un rato ponerme a organizar todo lo que teníamos que utilizar en Urbío,  básicamente  porque la anarquía que reinaba en mi furgoneta asustaba de verdad. Fui con Manu a buscar pan y regresamos al pueblo. Cuando llegamos Antonio ya estaba con la gente y se le veía cara de incredulidad al ver el percal que tenía delante...los caretos de la gente lo decían todo.  Carmen y Jara se despidieron de nosotros y con mucha pereza terminamos de preparar todo, y en mi caso de enfundarme en todo el material lleno de barro del día anterior. Qra decidió no entrar en la cueva y se dedicó a dormir.

A eso de las 12 ya estábamos dispuestos a entrar a la torca. El plan del día era por un lado Manu y yo continuaríamos con la exploración del sector Ballena, y por otro lado Pelos, Fonso y Antonio, se irían de paseo balizando el camino por el sector fósil de la cavidad, visitar varías galerías y finalmente desinstalar una cuerda que teníamos puesta en el "Pozo de las Serpientes".

Bajé con Antonio , Fonso y Pelos, y les acompañé hasta el cruce de la la galería Sur, donde me despedí de ellos y esperé a Manu que se había retrasado un poco preparándose en la superficie. Cuando bajó,  nos dispusimos a acceder a la "Galería de la Ballena", . Tardamos cinco minutos en llegar a la punta de exploración que habíamos dejado Pelos y yo la semana anterior. Nos pusimos a preparar todo y continué avanzando asegurando con un aro de cuerda el paso por el primer pocete para depués  atravesarlo, donde ya en lugar más cómodo instalé un parabolt y avancé el pasamanos. La galería continuaba hacia la derecha por una rampa de arena descendente. Puse el descensor y empecé a bajar. De repente salí a una galería en forma de meandro alargado y alto ( una grieta grande). De primeras me pego el  subidón por que se veía que había tema, pero normalmente cuando te pega un subidón, el bajón puede estar cerca y así fue. Cuando gire la cabeza para mirar hacia arriba vi un pasamanos justo encima de mi...estábamos de nuevo en el final de la "Galería de la Ballena".  El bajón fue soberbio, más juntándolo con el cansancio-resaca del día anterior. Miramos un poco más a ver si encontrábamos algo reseñable, bajé un pequeño pocete y con la misma nos empezamos a retirar a otra zona de la cueva. El día que se vaya a desinstalar parte de la galería hay que ver una par de incógnitas que quedan, pero de momento se da por cerrada esta zona de la cavidad.

Manu y yo nos dirigimos esta vez a una zona del nivel fósil llamada "Cambal de Arena"  al que se accede por una galería a la derecha cerca de" Cuatro Caminos" y de la "Galería del Apretón". Esta galería es impresionante, ancha y cubierta de una capa de arena que duele pisar por lo bonito que está el tapizado de todo el suelo. Desemboca en un gran caos de bloques por el que se accede a varias galerías poco o nada exploradas alguna de ellas. Es una zona laberíntica que si no se anda con ojo puede llegar a despistar e incluso perderte si no encuentras el paso por el que has accedido. Anduvimos buscando un paso hacia la "Galería Sur" durante un buen rato y lo peor es que  no lo  llegamos a encontrar. De nuevo más bajón sobre el bajón que tenía. Manu andaba con con más ganas que yo, se notaba que se había retirado inteligéntemente mucho primero la noche anterior. Quería seguir buscando, pero yo le empecé a persuadir para ir a buscar a nuestros compañeros y comer en algún sitio. Así lo hicimos. Nos reunimos con ellos en la cabecera del "Pozo de las Serpientes". Antonio estaba colgado de la cuerda desinstalando y refunfullando mucho. Cuando terminaron y recogieron la cuerda nos retiramos hasta "Cuatro Caminos". Manu y yo empezamos a comer acompañados por Fonso, que también acusaba el cansancio del día anterior. Pelos y Antonio se fueron a visitar una zona de formaciones bonitas en la sala final.


Terminamos de comer y  Manu se dirigió hacia la galería del "Cambal de Arena", mientras Fonso y yo esperamos, descansando un poco, a nuestros otros compañeros. Cuando nos reunimos todos de nuevo,  Fonso, Antonio y yo salimos hacia la calle,  Pelos y Manu se quedaron mirando la galería del Cambal.

La saca me pesaba horrores y cada vez acusaba más las 3 horas que había dormido. Llegamos al pozo atravesando toda la "mierda" que literalmente hay y subí acompañado por Antonio que seguía refunfullando esta vez por su croll. Esperamos a Fonso charlando en la calle y ya los tres juntos bajamos al parking a cambiarnos. 

A mi me esperaba todavía un buen percal, tenía que intentar reconducir la anarquía de mi furgoneta a lo más parecido a una democracia, lo cual me llevó un buen rato. Mis compañeros se retiraron a sus casas y yo me quedé esperando a Pelos y Manu terminando de organizar todo. Salieron al cabo de una hora mas o menos, comentamos sobre la cueva, me tomé algo con ellos. Después cada uno nos fuimos hacer nuestra vida.


Moraleja:  si utilizas una actividad deportiva como escusa para hacer una fiesta, la fiesta hazla mejor después de la actividad, nunca antes... En resumen, a partir de ahora las verbenas  a la salida de las cuevas.


1 comentario:

  1. Para mi conocerlo fue - Una Curiosidad -
    Al indicaos José Ángel (Duña) Gigareju, comentó, que fué utilizada como refugio durante la guerra civil, por los vecinos de Duña?? Si estos levantaran... dirian menudos cimborrios se gastan por ahi bajo.
    Gracias por mostrarnos la riqueza de nuestro pueblo.saludosss

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