El sábado 24 de julio salimos de exploración Manu, Fonso, Pelos y yo con la intención de continuar topografiando las nuevas galerías descubiertas las semanas anteriores y seguir explorando la cueva. Una semana antes habíamos intentado forzar una conexión por un covacho cercano a la torca en el que participaron con nosotros Marta, Susana y Moisés, resultando infructuoso. Mientras unos sacábamos piedra del covacho, Pelos y Fonso se dedicaron a topografiar las galerías que se encuentran a la derecha a pocos metros de la base de la torca, y que todavía no se habían explorado.
Ya en la cueva lo primero que hicimos fue revisar lo descubierto por Fonso y Pelos la semana anterior. Al poco rato nos dividimos en dos grupos: Fonso y yo nos dirigimos a topografiar las galerías descubiertas el 10 de julio tras pasar una zona agaterada en un ramal de la cueva, denominado "Galería del Este", y acceder por esta parte de la cavidad a uno de los conductos freáticos para explorarlo. La "Galería del Este" se caracteriza por tener estancias amplias con alturas de hasta 12 m y anchuras de 10 m en varios puntos, y un suelo suelo de barro seco cuarteado. La morfología predominante de este conducto , es la que caracteriza los 150 primeros m de la cueva: galerías con grandes bóvedas formadas por el colapso de estratos en un conducto freático. En la siguiente imagen se muestra este tipo morfología con un asterisco en rojo y una pequeña descripción de su proceso formativo:
Ya en la cueva lo primero que hicimos fue revisar lo descubierto por Fonso y Pelos la semana anterior. Al poco rato nos dividimos en dos grupos: Fonso y yo nos dirigimos a topografiar las galerías descubiertas el 10 de julio tras pasar una zona agaterada en un ramal de la cueva, denominado "Galería del Este", y acceder por esta parte de la cavidad a uno de los conductos freáticos para explorarlo. La "Galería del Este" se caracteriza por tener estancias amplias con alturas de hasta 12 m y anchuras de 10 m en varios puntos, y un suelo suelo de barro seco cuarteado. La morfología predominante de este conducto , es la que caracteriza los 150 primeros m de la cueva: galerías con grandes bóvedas formadas por el colapso de estratos en un conducto freático. En la siguiente imagen se muestra este tipo morfología con un asterisco en rojo y una pequeña descripción de su proceso formativo:
Después de recorrer la mayor parte de esta galería, a mano izquierda nos encontramos una gatera descendente de unos 20 m de longitud, con una fuerte corriente de aire que nos deja en un balcón a 4 m sobre el río, denominado "Río de Las Cotorras". Destrepando esta dificultad nos encontramos al nivel del agua. El caudal en esta época del año es mínimo, aunque suficiente para que haya pozas donde el nivel nos llegue a las rodillas, apreciándose que en días de crecida el conducto entra en carga anegando toda la galería por la que discurre el río, incluso inundando parte de la gatera por la que se accede a este tramo. En este punto encontramos dos rumbos: NO aguas abajo, y SE aguas arriba. Optamos por avanzar rió arriba topografiando. Las dimensiones, cómodas donde se progresa con facilidad, con zonas en las que la galería llega a tener 7 metros de ancho por 8 de alto. Otros puntos son mas estrechos y agateraros, aunque no es la tónica predominante. Se aprecian ramas, hojas y basura que viene del exterior, lo que indica que el sumidero no está muy lejos. Un punto a tener en cuenta es que hay una zona, en concreto la que corresponde a las galerías más amplias del río, en la que existen formaciones en cabonatos de tamaño considerable, que en teoría indican fluctuaciones del nivel freático, donde hubo una época geológica en la que se interrumpió el curso de agua por ese nivel.
Nos hemos quedado aproximadamente a 100 m del sumidero "SB2", justo en un cruce perpendicular con una gran fractura de grandes dimensiones y que en apariencia forma una galería inexplorada hasta el momento. La galería freática por la que avanzamos continúa río arriba con la misma tónica. Regresando hacia la "Galería del este" también topografiamos varios metros río abajo antes de salir.
Ya subiendo por la rampa de salida a la calle comenzamos a gritar a nuestros compañeros , quienes al poco rato contestaron a lo lejos. Contábamos con que estaban saliendo y cuando llegamos a la base de la torca les llamamos y no contestaban. Por un momento pensé que estaban en la calle, y comencé a ponerme el equipo para remontar por la cuerda. Al rato Fonso me indicó que les había localizado por una de las galerías exploradas la semana anterior. Habían instalado dos pasamanos: uno de unos 5 m, y el otro una tirada larga de 20 m por una grieta que tenía una profundidad de 15 m tranquilamente. Este trabajo les había llevado casi todo el día y justo cuando nosotros salíamos estaban terminando. Nos habían escuchado cuando les llamábamos al principio, por un pozo que hay justo a la izquierda del pasamanos y que comunica con la galería principal.
Tras superar los pasamanos me di cuenta que la galería, totalmente fósil, grandes dimensiones y con formaciones tenía un interés excepcional, posiblemente lo más interesante descubierto hasta el momento en la cueva. La morfología se resume en que no hay nada de barro, suelo arenoso, zonas con formaciones de carbonato cálcico, grandes galerías... Se encuentran varias zonas con caos de bloques. La progresión, aún siendo evidente es peligrosa por la inestabilidad de los bloques por los que se avanza, además de varios pasos complicados que hay que superar.
Este nivel mantiene la cota en los metros avanzados, y se sitúa unos 60 m por encima del nivel activo explorado en las semanas anteriores. Se ha llegado a un punto que requiere una instalación compleja para continuar avanzando, y queda pendiente para la próxima salida.
Un fragmento de la crónica que Pelos escribe todas las semanas y resume su trabajo:
...Primero bajamos a ver la galería con formaciones que encontramos la semana anterior para sacar unas fotos, Manu y yo nos entretuvimos con un sumidero en la que se habría una pequeña sala, pero solo conseguimos llenarnos de barro, así que salimos y fuimos directos a instalar los pasamanos. Manu prescindió, y me tocó a mí. El primer paso sin complicaciones, pero el siguiente era una grieta de unos 15 metros de profundidad y 20 metros de largo, en la que había que llevar las piernas abiertas haciendo oposición, cada chapa que instalaba nos acercaba más al fondo. Ya empezamos a divisar que se habría galería motivándonosManu a coger el taladro y a poner la otra batería. A falta de una chapa ya divisábamos perféctamente una galería bastante grande que se habría , y a la izquierda, se comenzaba otro conducto con dimensiones interesantes también, pero el paso a esta estaba cortada por una pozo, que parece que va a dar a la cuesta de bajada de la torca. Empezamos a dar unas voces motivados, y comenzamos a andar unos metros y las galerías cada vez se hacían más grandes, volvimos a coger el equipo de topo y oímos de lejos a Fonso y Sergio, les gritamos para que vinieran, le dijimos a Fonso que trajera el equipo de topo. Manu se iba a poner a instalar un pasamanos para poder acceder a la galería que se habría al otro lado de la pozo, pero nos habíamos quedado sin chapas y parabotls. Al rato estábamos los cuatro topografiando y flipando con lo que estábamos apuntando, las galerías cada vez eran más grandes, y empezaban a parecerse a galerías de una cueva en el Asón. Tras un rato, decidimos ir saliendo en dos grupos. Sergio y yo nos quedamos a echar un vistazo en un ramal de la galería. En un momento se habría un desvío a la derecha al que de momento no podíamos acceder y otro a la izquierda que nos llevaba directos a un pozo de unos 40 o 50 metros y desde donde no podíamos ver nada, aunque a la izquierda parecía que continuaba la cueva. Nos dimos la vuelta y lo dejamos ahí hasta el próximo día. Volvíamos alegres, reconfortados y con energías renovadas. Al llegar al pueblo estaban los paisanos allí reunidos como si estuvieran esperando que les contáramos que tal se nos dio el día, yo paré para lavar las cosas en la fuente y tras unos saludos a caras conocidas, empezaron a preguntar, y les fui comentando lo que habíamos estado haciendo, se alegraban y empezaban a fantasear bromeando con encontrar oro y hacerse ricos! Al poco rato un paisano muy amablemente me sacó una manguera de su casa para que lavara las cosas. Cuando bajaron Sergio y Manu (Fonso se había ido pitando), fuimos al bar a por avituallamiento y nos marchamos cada uno para su casa. Llevo dos días sin parar de pensar en la cueva, este miércoles volveremos a seguir topo grafiando...
...Primero bajamos a ver la galería con formaciones que encontramos la semana anterior para sacar unas fotos, Manu y yo nos entretuvimos con un sumidero en la que se habría una pequeña sala, pero solo conseguimos llenarnos de barro, así que salimos y fuimos directos a instalar los pasamanos. Manu prescindió, y me tocó a mí. El primer paso sin complicaciones, pero el siguiente era una grieta de unos 15 metros de profundidad y 20 metros de largo, en la que había que llevar las piernas abiertas haciendo oposición, cada chapa que instalaba nos acercaba más al fondo. Ya empezamos a divisar que se habría galería motivándonosManu a coger el taladro y a poner la otra batería. A falta de una chapa ya divisábamos perféctamente una galería bastante grande que se habría , y a la izquierda, se comenzaba otro conducto con dimensiones interesantes también, pero el paso a esta estaba cortada por una pozo, que parece que va a dar a la cuesta de bajada de la torca. Empezamos a dar unas voces motivados, y comenzamos a andar unos metros y las galerías cada vez se hacían más grandes, volvimos a coger el equipo de topo y oímos de lejos a Fonso y Sergio, les gritamos para que vinieran, le dijimos a Fonso que trajera el equipo de topo. Manu se iba a poner a instalar un pasamanos para poder acceder a la galería que se habría al otro lado de la pozo, pero nos habíamos quedado sin chapas y parabotls. Al rato estábamos los cuatro topografiando y flipando con lo que estábamos apuntando, las galerías cada vez eran más grandes, y empezaban a parecerse a galerías de una cueva en el Asón. Tras un rato, decidimos ir saliendo en dos grupos. Sergio y yo nos quedamos a echar un vistazo en un ramal de la galería. En un momento se habría un desvío a la derecha al que de momento no podíamos acceder y otro a la izquierda que nos llevaba directos a un pozo de unos 40 o 50 metros y desde donde no podíamos ver nada, aunque a la izquierda parecía que continuaba la cueva. Nos dimos la vuelta y lo dejamos ahí hasta el próximo día. Volvíamos alegres, reconfortados y con energías renovadas. Al llegar al pueblo estaban los paisanos allí reunidos como si estuvieran esperando que les contáramos que tal se nos dio el día, yo paré para lavar las cosas en la fuente y tras unos saludos a caras conocidas, empezaron a preguntar, y les fui comentando lo que habíamos estado haciendo, se alegraban y empezaban a fantasear bromeando con encontrar oro y hacerse ricos! Al poco rato un paisano muy amablemente me sacó una manguera de su casa para que lavara las cosas. Cuando bajaron Sergio y Manu (Fonso se había ido pitando), fuimos al bar a por avituallamiento y nos marchamos cada uno para su casa. Llevo dos días sin parar de pensar en la cueva, este miércoles volveremos a seguir topo grafiando...
Para finalizar la crónica, el dato de metros topografiados hasta el momento, a falta de varios tramos que aún estando explorados no se han documentado:
2292 m
topo urbio 24 julio planta ortofoto 24 julio
No hay comentarios:
Publicar un comentario