El viernes por la tarde en la reunión del club, no teníamos muy claro que actividad hacer el sábado.Después de barajar varias posibilidades decidimos que iríamos a visitar la Cueva del Escalón, situada a escasos metros de la boca de Coventosa. A la actividad nos apuntamos Fran, Matias, Carmen, José Miguel, Fonso, Belén, Alicia y yo. Quedamos para el día siguiente en Solares, en el lugar de siempre.
El sábado amanece triste y nuboso, incluso con alguna llovizna, motivo por el cual Jesús, que tenía que hacer alguna tarea al aire libre, decide que se une a nosotros para la visita. Cuando llegamos a Solares, Carmen nos dice que tenemos la baja de José Miguel, que ha tenido algún problema con un tobillo y esta vez no podrá acompañarnos.Le deseamos una pronta recuperación, y queda pendiente la sesión fotográfica para otra ocasión.
Una vez estamos todos, cogemos carretera de Arredondo, y desde este pueblo dirección a La Sía, para desviarnos a 3 Km en el Puente Nuevo y subir hasta el aparcamiento de Val de Asón, lugar donde dejamos el coche. Nos cambiamos y tomamos el camino que se dirige hacia la Cueva Coventosa. Al pasar por delante de su boca notamos un aire frío, helador, que en esta ocasión se notaba mucho más que en otras ocasiones. Superada la entrada a Coventosa, ponemos toda nuestra atención en no pasarnos un sendero algo marcado a la izquierda, pero aun así, el grupo de cabeza se lo pasa, hasta encontrar unos metros más adelante otra pequeña cueva en la que Fonso entra para ver si estamos en el Escalón o en otra cavidad. Fonso nos confirma que esa no es la cueva que buscamos. Cuando llega Alicia a escasos metros de nosotros, localiza unos metros más atrás un sendero y empieza a subir por él para comprobar si ahora estamos en el buen camino. Al poco tiempo un fuerte silbido nos confirma que hemos encontrado la boca de la Cueva del Escalón.
En unos minutos todos estamos a su lado, incluso "chiki " la perrita de Carmen que también entrará en la cueva. La boca es de 10 metros de anchura por 5 de altura y va descendiendo entre bloques hasta una gran galería con grandes formaciones estalagmíticas y algún que otro gour alimentado por filtraciones del techo. La cueva casi en su totalidad es esta gran galería (El Cañón) de unos 500 metros de longitud. Continuamos por esta galería hasta encontrar una cuerda que nos facilita una pequeña trepada y un poco más adelante llegamos al lago, que afortunadamente para nosotros esta muy bajo de nivel y no llega a cubrir las rodillas. Por la marcas de las paredes vemos que en alguna ocasión podría alcanzar hasta el metro y medio de altura y unos cien metros de longitud.
Superado este divertido obstáculo, seguimos avanzando hasta llegar al final del tramo horizontal de la cueva, en donde nos encontramos una cuerda que sube a las salas del nivel superior, pero antes avanzamos por una pequeña gatera hasta una minúscula sala muy bonita y concrecionada, en donde pasamos unos minutos admirando su belleza.
Yo voy cerrando el grupo, y veo desde las alturas, como los compañeros que ya han acabado la bajada van cogiendo camino de salida por la galería del Cañón. Acabo de bajar el último pozo, con mas pena que gloria, pues a la cuerda se le ve todo el alma y han hecho un nudo que soluciona en parte el problema, pero aún así bajo cagando leches hasta encontrar a Matias y Fran, que me están esperando para volver hasta la boca de entrada y juntarnos con el resto del grupo. Allí comentamos el estado de la cuerda, situación a la que algunos hemos dado más importancia que otros, y decidimos que ya es hora de ir a recuperar fuerzas en algún restaurante de Asón, si nos quieren dar de comer, pues ya es bastante tarde. Una vez nos hemos cambiado y ya en Asón, vamos hasta el restaurante Coventosa, en donde todavía hay mucha gente comiendo y eso que son algo más de las cuatro y medía de la tarde. Preguntamos si nos pueden dar de comer, y nos responden que si, que a cualquier hora que vayamos nos atenderán. Esta frase la guardamos en la memoria para futuras visitas a la zona. Después de esperar un buen rato, por fin nos atienden y comenzamos a comer hasta estar bien llenos, incluso a alguno le hicieron en ese momento "el hombre mas feliz del Mundo", con sus solomillos con huevos fritos y patatas, y si no que se lo pregunten a Fonso. |
>
No hay comentarios:
Publicar un comentario