Este viernes los compañeros del CCES nos aplicamos en
retomar la desobstrucción de un sumidero, en el que ya nos aplicamos el año
pasado.
Para ello utilizamos un martillo ligero eléctrico de la marca Makita,
que nos fue donado por la empresa M.S. Screws.
El taladro es de 18v/1.100rpm/4000gpm, al que le hemos adaptado
una batería de litio de 5amp, lo que le da bastante autonomía y potencia como
para perforar la roca con sobrada facilidad. Sin la batería de origen, su peso
se aproxima a los tres kilos, en ciertas posturas trabajar con una herramienta
de ese peso terminaría siendo muy cansino, pero la velocidad con la que perfora
atenúa dicho esfuerzo.
En la fotografía se puede observar el cúmulo de rocas que
hemos ido extrayendo. De momento solo hemos invertido un par de días en quitar
roca menuda y ahora parece que ya damos con bloques grandes. El fuerte aire que
sale de entre las rocas, delata la posible cavidad que nos podemos encontrar.
Va a resultar ser un trabajo laborioso y prolongado, esperemos que al final dé
el fruto deseado.
Posteriormente para amenizar la jornada, nos dirigimos a la
verbena de las fiestas de San Roque en Duña, donde gracias a los cofrades se
prepara un rico cocido de garbanzos, que según la tradición de hace cuatro
siglos, a la mañana siguiente, se reparte entre los pobres frente a la ermita.
Es un evento en el que se reúnen unas dos mil personas,
sobre todo de los pueblos de alrededor, del resto de la región y demás
foráneos. Le dan el paseo al icono del santo y después los picayos realizan su
típico baile. Y allí nos vemos todos, para degustar dicho cocido. Pero qué dura
es la espeleo!!
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