CLUB CÁNTABRO DE EXPLORACIONES SUBTERRANEAS

BALANCÍN

Hoy tocaba jornada relajada. Nos reunimos Nacho, Josean y yo desayunando en el restaurante “Los Abetos”, donde los pinchos son de buena calidad, cantidad y precio. Y de paso algunos aprovechamos para obtener las viandas del día.

Llegados a Sel de Haya en Udías, accedemos a uno de los muchos meandros altos y angostos de este sistema, para retirar un bloque de unos 5x4x1 metros que había en medio del pasamanos instalado.

Paramos a comer en un descansillo fósil del meandro, al acabar Josean agarra el taladro de gasolina y se pone a usarlo sobre el bloque. Estuve valorando con él sobre la ubicación de los agujeritos, mientras Nacho practicaba con la cámara fotográfica. En mitad de la primera fase de la labor, nos ocurrió algo inaudito en la historia de nuestra exploraciones, se nos olvidó parte del utillaje necesario por lo que se nos quedó la cara a cuadros. Nosotros que somos siempre tan “estrictamente previsores”, no dábamos crédito a lo sucedido, pero a grandes males...remedios.

El bloque se sustentaba por tres puntos de apoyo y Josean, ni corto ni perezoso, arremetió con la piqueta en el punto de apoyo más extremo. El tañido de la piqueta sobre la roca, nos inducía a pensar que estaba encolada por dentro, aunque en su aspecto externo pareciera otra cosa. Al cabo de un rato... el último golpe despegó el bloque de la pared del meandro, haciendo girar el mismo sobre los dos puntos de apoyo restantes, Josean al estar sobre el bloque resbaló quedándose colgado del pasamanos. Pasamos del susto a las risas, al pisar uno de los dos extremos del bloque, éste se quedaba balanceando y así se quedó, ahora resulta hasta cómodo pasar por él. Thorpiqueta cumplió su cometido.

Posteriormente estuvimos por esa zona sacando algunas fotos, recogiendo cuerdas y trasladando material. Era evidente que ese día no corría demasiado el aire, por algunas galerías aún podíamos apreciar los gases de escape del taladro y ciertas fragancias verdes generadas, ya sabéis esas gasolinas “ecológicas”.

Tras la función salimos por la mina. Nacho tiró para casa y nosotros para Bustablado donde la señora Sina nos preparó un enorme cachopo que casi no pude con él. Agradecemos al Bar Romano lo bien que se portan con nosotros.

Manu      26-XI-2016