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21 noviembre 2022

Casi 40...

Casi 40....y no son los años que tengo. Hacía ya una temporada que no iba a explorar a Udías, pero quién se puede resistir a una larga jornada de barro? Aún me sigue gustando.
El sábado pasado quedamos Manu, Marta, Pelos y yo a las 10 en los Abetos. Hacía años que no veía a Marta y me encantó volver a verla y explorar con ella. Es novedad que coincidamos dos chicas! 
Tras desayunar y la típica charleta mañanera, nos fuimos a Sel del Haya, donde vimos cerca a un grupo grande de personas poniéndose buzos, equipo y demás parafernalia, extrañamente no nos los volvimos a cruzar por la mina...
Nosotros 4 habíamos decidido dedicar la jornada a explorar y por supuestísimo topografíar todos los metros nuevos que sacáramos, así que disto en mano y bocata en saca, nos adentramos por la boca de la mina.
Avanzamos por la mina hasta pinchar con cueva natural, Marta y yo de charleta y Manu y Pelos con ganas de llegar a la zona nueva. 

Accedimos por encima de las galerías de mina ya conocidas, haciendo fotos de las cosas dejadas por los mineros y de algunos ejemplares de fauna subterránea que para eso Marta controla muchísimo. Mientras unas hacíamos fotos, otros exploraban zonas nuevas y de ahí a reunirnos de nuevo.



La parte de cueva nueva era bastante laberíntica, zona de arena y varios niveles que se cruzaban y se superponían. Manu comentó que estaríamos horas topografiando, y después de pensar que era un exagerado, efectivamente, estuvimos horas haciendo topo de todas las zonas nuevas por las que íbamos avanzando.
Como no llevamos cuerdas, ni equipo de instalación, no pudimos continuar ya que llegamos a una galería grande en la que había que avanzar con cuerda, así que....con la misma nos fuimos para afuera y para las 21:00 ya estábamos en los coches.



Casi 40....son los kilómetros topografiados que llevamos en el sistema de Udías. Esperamos alcanzar esa cifra antes de fin de año! Aún quedan muchas incógnitas y mucho barro por descubrir. 

Jara (fotos de Marta)

17 junio 2021

Descubriendo a los moradores de las tinieblas

 Compartimos el enlace de la Federación Cántabra en la que se publica la charla realizada por nuestros compañer@s Ana Isabel Camacho  y Josean con el titulo "Descubriendo a los moradores de las tinieblas", en la que se habla de la biología subterránea desde dos puntos de vista distintos, el de la investigadora y el del grupo de exploración que estudia el medio con muestreos.

En la misma se presenta a Ana Camacho, para el que no la conozca, como la gran investigadora y espeleóloga que es, como referencia mundial en la investigación de las Batinelas y el medio acuático subterráneo y en la que da unas consideraciones sobre el medio en que nos movemos los espeleólogos que nos acercan un poco más al entendimiento del subsuelo. 

Desde el grupo CCES hemos decidido donar al Museo de Ciencias Naturales de Madrid, donde trabaja Ana, las muestras recogidas en Udías y algunas también de la zona del Porracolina para su catalogación y estudio genómico que permitirán a todos los investigadores tener un poco mas de información sobre especies que todavía están en estudio o que resulten desconocidas.

Esto cierra un capitulo de investigación que Marta Gutierrez Carro promovió y llevó a cabo con ayuda de sus compañer@s,  y cuya labor ha recompensado al club con cinco artículos científicos además de algo más importante, sembrar la semilla del conocimiento que no muere sino que se multiplica, semilla que intentaremos transmitir hasta donde podamos y con la mejor manera de ver la investigación, el respeto al medio y la observación.

http://www.espeleocantabria.net/index.php/171-video-del-taller-online-descubriendo-a-los-moradores-de-las-tinieblas.html

29 abril 2021

Mina Ángel (Pozo de las Medusas)

Entre unos y otros saltos en la exploración, mientras cambiamos de aires de las oscuras zonas de la Cueva Udías a las cálidas galerías de Torco Culina mis compis se inspiran entre otras cosas en antiguas elucubraciones, no por ello menos atractivas. Entre dichos efluvios mentales se encuentra la Mina Ángel, situada entre las quebradas y torturadas dolomías rojizas con estratos de blenda tan cotizados en siglos pasados, es fácil distinguirlos desde los pueblos vecinos por encontrarse casi siempre entre las blancas calizas por debajo del Pico de las Palomas. Cuentan las leyendas espeleológicas que dentro de la misma mina se encuentra un pozo tal que las piedras se pierden en la oscuridad, su sordo sonido se desvanece hasta el estallido del encontronazo con el duro suelo, y que a pesar de intentar descenderlo se vieron mal para llegar con los medios de que disponían en aquellos momentos, una proeza épica para la época, pues que pensarían los pobres mineros…


 Tras una jornada de instalación en la que nos unimos algunos miembros del CCES se consiguió tocar suelo y confirmar las posibilidades del vertical pozo, llamado “Pozo de las Medusas”, para comprobar que deberíamos volver con más material y tiempo para realizar varias travesías, una en el fondo del pozo y otra a medio camino, aparte de topografiar esta bonita cavidad natural. La aproximación desde Duña es muy llevadera y en apenas media hora de caminos empedrados llegamos a la boca de Mina Ángel cargados de pertrechos para comenzar nuestra labor, un día además con una temperatura agradable y que al ser primavera nos libra de molestos visitantes como los tábanos. Aunque acostumbrados a jornadas subterráneas mayores a 9 horas la de hoy es una jornada de asueto y celebración, por lo que entramos entre comentarios de volver pronto para las cervezas o pedir un plato de rabas. Mientras nos cambiamos se reparte el material para evitar que el último entre con la batería una hora después de los demás, ya se sabe lo que pasa en los pozos grandes, y nos repartimos en dos grupos los que descienden a instalar y desobstruir el meandro en la base del pozo y el equipo de topografía, aunque al descender nos damos cuenta que las marcas dejadas la vez anterior se borraron por lo que pensamos en topografiar desde abajo y unir la topo en la cabecera del pozo.


Una vez abajo nos fijamos en los huesos de algún animal que pudo caer por la boca, seguramente un bóvido pero lo que nos deja más intrigados es la existencia de una maza y un pico oxidados cerca de las marcas de un taladro en la pared al que consiguieron romper un pedazo, eso significa que algún minero estuvo allí, alucinados al comprobar que el único posible acceso es la boca del pozo que después de topografiado nos da una profundidad de -145 metros. Uno o dos mineros a los que seguramente colgaron de un cable acompañado de un taladro y sus consiguientes conexiones y mangueras nos hacen sentir admirados por esas personas que arriesgaban sus vidas en un pozo que no tiene circulación de aire, que detonaron una carga con poco sitio para esconderse de las piedras y virutas que saltaban ante el estruendo, aparte de lo que debieron sentir al inundarse el pozo de humo que ciega la vista y obstruye los pulmones, está claro que el objetivo no era propicio por lo que dejaron allí algunos pertrechos, testigos mudos de una dura historia de las gentes del lugar que quedarán allí como recuerdo de esas labores y que solo algunos espeleologos podrán admirar.



Después de instalar la cabecera en la continuación conseguimos pasar el primer tramo del meandro pero la grieta que se abre después resulta impenetrable y el aire que se aprecia es mínimo por lo que optamos por desinstalar tras la topografía de la punta del pozo. Desde allí marcamos un punto central que nos llevará midiendo la sección del tubo cada pocos metros por dos problemas, uno que el extraplomo del pozo dificulta la medición y el otro que el intenso goteo puede dar datos erróneos y así poco a poco tomamos las medidas de este pozo que puede ser uno de los más grandes del karts de Udías. Al llegar a medio pozo se abre un meandro lateral que no se ve desde la instalación por lo que se opta por hacer péndulos para alcanzarlo mientras por debajo parte del grupo desinstala el final del pozo. Se necesitará otra jornada para comprobar esa incógnita tras una diaclasa que se desvía de la trayectoria del pozo principal con un contrapozo que desciende unos 80 metros y darlo por terminado tras lo que se desinstala el material por completo.


Las posibilidades del pozo si hubiese pinchado con galerías era importante sobre todo por la posición en la que se encuentra, ya que esa zona corresponde a la parte intermedia entre Torca Urbío y la Cueva de Udías que según nuestros datos pueden estar unidas a nivel freático circulando las aguas de la primera cavidad hacia la segunda, pero obstaculizadas por algunos sifones, lo que solo deja opción para buscar el enlace por galerías fósiles.


Y sobre todo queremos expresar con este artículo el respeto y admiración que los mineros nos inspiran por su duro trabajo que continuamente vemos cada vez que entramos por alguna de las numerosas minas de la zona, un trabajo poco recompensado y muy peligroso, y que a pesar de resultar perjudicial para la morfología subterránea resultó propicio por casualidad para descubrir muchos de estos profundos mundos.





20 abril 2021

Exploración en la Encrucijada

A pesar de que actualmente llevamos dos meses con la exploración de Torco Culina, por su novedad, hasta ese momento ocupábamos la mayoría de los findes de exploración de Diciembre, Enero y mitad de Febrero en la zona de la Encrucijada.


Aparte de la exploración en Udías el descubrimiento de Torco Culina resultó afortunado por doble motivo, ya que justo el primer día que quedamos para su topografía (20 de febrero) nos encontrábamos lejos de Seldelhaya, ese día de viento Sur en Cantabria se inició un gran incendio intencionado que llegó hasta la zona donde solemos aparcar los coches y que podría habernos ocasionado problemas graves al salir de la cavidad, afortunadamente no fue así.

También tuvimos en otra ocasión un encuentro insólito que nunca habíamos visto. Fue el día 6 de Febrero, cuando tras unas fuertes lluvias de la noche anterior nos encontramos por Seldelhaya las galerías mineras inundadas. No nos dimos cuenta del alcance de las lluvias de ese día, aunque al descender la primera rampa ya veíamos un gran regato que surcaba las vías como en otras ocasiones, pero nuestra sorpresa fue que esta vez el agua inundó ese nivel por completo. Una vez allí se nos ocurrió que posiblemente podríamos pasar por la zona superior que lleva a través de la estación de compresores y conseguimos pasar hasta la segunda rampa, claro está que esto cambió nuestros planes y nos dedicamos en esa jornada a explorar partes del cañón que todavía no se han topografiado, y donde pudimos comprobar de primera mano los niveles que puede alcanzar el río Suvia en ciertos sitios.


El resto de días de los primeros meses del año exploramos en la Encrucijada topografiando todo ese nivel, que desde el año 2015 no habíamos vuelto a tocar. Esta zona situada en el tercer nivel de galerías de la cueva de Udías se encuentra junto a la galería de Iguazú y justo debajo de Raitanes. Por su morfología resulta tan caótica o más que esta última por encontrarse bajo grandes diaclasas desfondadas que limitan la continuidad horizontal y producen grandes derrumbes de bloques en ocasiones del tamaño de edificios de 3 plantas. Bajo todo este conjunto de bloques, pozos, meandros desfondados se esconde una galería que cuesta imaginar hasta que se compone todo el puzle y se ve en el papel con unas dimensiones parecidas en su recorrido hasta que se disipa en estrechos conductos que resultan impenetrables en último término.


Ya hace 6 años se dejó instalado un pasamanos (que muestra un desgaste brutal en los anclajes) por uno de los pozos de 25m que debemos cruzar para pasar al resto de la galería y continuar hasta la punta de exploración donde llegamos en una ocasión desde el nivel superior en un meandro cercano al Salar, más concretamente la Sala de los bloques. De esta forma entendemos que estamos bajo la gran diaclasa desfondada que comunica el Salar con Raitanes, allí hay múltiples pozos que tendremos que descender en su momento. Pero en este año lo que toca es el nivel inferior y sus posibles continuaciones y cuando pensamos que ya teníamos prácticamente completada la zona aparecen más incógnitas, repasamos concienzudamente todas las gateras, meandros, pozos de la zona intermedia y final, y pensamos que las primeras incógnitas se resolverían al avanzar.


Nada más lejos de la realidad ya que al asomarnos al primer meandro de la galería y avanzar por alguna zona desfondada aparece un gran pozo con volumen en una zona en blanco de la topo, que habíamos visto en principio, pero al explorar el resto sigue resultando desconocido. La verdad es que deseábamos poder terminar y recoger el material de esa zona pero la realidad se impone y nos demuestra que la cueva de Udías es “Interminable”.


Como se demuestra también es una cavidad oscura, barrosa, sucia, laberíntica, con volumen pero que contiene en bastantes ocasiones rincones indescriptibles que la hacen inesperada y auténtica.







21 febrero 2021

Descubrimiento Torco Culina

 

¡¡Elucubraciones!!



(Pensamiento, reflexión o hipótesis que es producto de la meditación)


Llegamos muchas veces a dar vueltas al coco para analizar, para dar con soluciones a preguntas que nos asaltan en momentos determinados en todos los ámbitos de la vida, es condición humana, además de la curiosidad que compartimos con otros seres vivos, y que por supuesto no iba a ser distinto en la espeleología. Creo que las elucubraciones van un poco más allá, rozando un poco la locura pero con unas bases sólidas y fehacientes que terminan demostrando dichas hipótesis. Roza la locura porque no todos llegamos a ese estado de trance en el que el objetivo es prioritario y se olvidan hasta las funciones vitales como el dormir, comer, etc, en algunos casos sobre todo los más graves. De esta manera es importante entender que todos los explorador@s en algún momento determinado hemos buscado galerías donde nadie quería mirar solo por una brizna de aire, por unas marcas en la pared, porque el buzamiento nos llevaba en el sentido correcto, por un sexto sentido que no siempre se materializaba aunque no por ello estuviera desencaminado, pero cuando salimos de la cueva y nos tomamos esa cervecita tan rica se nos olvidan esos quebraderos y solo recordamos los momentos graciosos y divertidos que repetimos una vez tras otra entre carcajadas. Aunque siempre hay algun@ que llega a casa y se pone a analizar las pistas encontradas y a elucubrar estrategias para dar con las posibles continuaciones o encontrar el ansiado objetivo, ¡que sería de nosotros sin ellos!



                                                              Sarcoscypha coccinea


1-Descubrimiento:

De esta forma me llaman un lunes a las 2 del mediodía Pelos y Jara para decirme que les ha dado el punto y han ido a revisar unas dolinas con sumideros que ya se habían marcado en anteriores prospecciones, y mira por donde en uno de ellos han encontrado algo importante, menos mal que estoy cerca y podemos quedar para comer y revisarlo. Fruto de esas pesquisas y de un pensamiento lógico ya que esa zona nunca se había comprobado y contiene unos cuantos sumideros, además del estudio geológico que indica el buzamiento en dirección a Udías nos dice que pueden ser aportes del sistema y posiblemente contengan cavidades de mayor o menor tamaño. Y esta vez han dado en el clavo ya que al descender al sumidero por una rampa de unos 5 metros encontramos una boca de 3 por 1,5 metros de altura que se abre en dirección SE, en el interior en apenas unos metros aparece una gran galería desfondada (Ratatouille) entre unas extrañas areniscas todavía sin clasificar y en ese momento la opción es revisar la zona alta y ver posibles pasos por el cañón aunque sin mucho éxito, por lo que vamos a buscar material para instalar el pozo de 10 metros hasta la base del cañón.


Una vez instalado descendemos, mientras por detrás se quedan topografiando, para proseguir la galería y comprobar que no se quede en una decena de metros como suele pasar en algunas ocasiones. Nos sorprende el techo que a unos 15 metros sobre nosotros se presenta en enormes bloques areniscos y como un gran tetris encajados unos contra otros se sostienen esperemos que sin esfuerzo. A un lado y a otro algunas pequeñas diaclasas se cruzan produciendo en ocasiones roturas en bloques poco cementados que cuelgan encajados entre las paredes del cañon, mientras proseguimos por la galería que presenta una evidente circulación de aire. Al cabo de un rato de caminar el techo desciende y llegamos a una zona más concreccionada en la que se abre una pequeña gatera con un chorro de aire esperanzador. Mis otros dos compis, mucho más inspirados que yo entran por el conducto, no sin dificultades, que prosigue y que termina desembocando en unas amplias galerías que por lo que comentan continúan con una sección algo distinta a la primera, mis ganas de gatera en un lúnes son limitadas así que les espero allí. Salen entusiasmados por el descubrimiento, que no es para menos, y quedamos en darle otro tiento el sábado siguiente sin más tardar.



2-Ataque:

El sábado nos presentamos 6 exploradores entre los que están Marcos del Trasmiera, Jordi, Pelos, Jara, Manu y Josean del CCES y tras llegar a la zona en cuestión nos repartimos las tareas en dos grupos de 3, unos para topografiar y los otros avanzamos en punta buscando las continuaciones y posibles incógnitas. Marcos, Manu y yo después de atravesar el primer cañón nos acercamos a la gatera en la que decidimos que me toca pasar por delante para homologar el paso con la piqueta a mi medida, algo que se me da muy bien. Después de un rato de repasar paredes y tropiezos del suelo mis compis pueden pasar y continuamos el meandro que prosigue en el que hay que hacer algún arreglo y tras una decena de metros aparecemos en la nueva galería a la que llegaron Pelos y Jara la última vez.



En principio se presenta con el mismo tipo de roca arenisca aunque algo más amplia que la anterior, los techos ya suben en ocasiones hasta los 20 metros pero con la misma tónica de bloques rotos y encajados, caminamos en ocasiones por el fondo del meandro y en otras ocasiones trepando entre bloques que se amontonan, observamos también diaclasas de mayor tamaño a las primeras con posibles incógnitas en el nivel superior de la galería. Algo más adelante se ven algunas formaciones con flores de yeso en las paredes mientras un suelo arenoso comienza a ascender hasta que perdidos entre pequeños meandros que se colmatan la galería parece que da a su fin, el aire ha desaparecido. Al retroceder observamos un meandro superior que al asomarnos a él se vuelve a percibir algo de aire, por lo que entro en él para descubrir que al cabo de unos metros y trepando hay una galería rota de bloques, que cubren el suelo, paralela a la grande anterior. Llamo a los demás y continuamos avanzando en rumbos S y SE en distintas ocasiones que marcan la dirección de la cavidad, no sin antes dejar un hito a nuestros compañeros que nos siguen topografiando.


Tras esta galería de bypas salimos en una rotura que la marcan dos grandes diaclasas cruzadas, una de ellas coincide en forma y tamaño a la colmatada anteriormente que nos dan 3 posibles continuaciones, así que
seguimos por la que pensamos es la galería principal, esta vez algo más ancha en la parte inferior y que se muestra estrecha y angosta en su parte superior. Cubierta de bloques prosigue muchas decenas de metros hasta que en un quiebro en su parte inferior se adentra en un conducto concreccionado de 6 por 4 metros de altura y distinto al resto de galerías que termina colmatándose con una colada en su parte final.



Curiosamente al ascender la colada comprobamos que no se cierra del todo dejando un hueco de unos 15 centímetros por la que hay un soplo de aire importante y detrás un gran volumen y oscuridad que deja claro la continuidad de la galería. La decisión es unánime, hay que abrir un paso, así que piqueta en mano y con gran empeño comenzamos la desobstrucción alternándonos en el machaqueo constante de la dura concrección, cristalizada y fosilizada más dura casi que la propia piedra avanzamos milímetros cada minuto, mientras el resto come algo y revisa la parte superior que quedó atrás. Esa parte de galería con 20 metros de altura tiene después de una trepada una zona superior que no parece tener continuación, por lo que seguimos durante un par de horas con la obra de la zona inferior de la colada que por el aire es la continuación evidente. Finalmente visto que con el material que tenemos no avanzamos lo suficiente volvemos sobre nuestros pasos para revisar el cruce de diaclasas que llamamos “Cuatro caminos” y en las que se abre una galería principal colmatada de bloques y aparte de la galería del bypas se observa otra galería paralela a la primera con buen tamaño. Por encima de la diaclasa hay una trepada a la que se accede a un meandro superior independiente del resto de galerías en cuanto a rumbo y tamaño, así que después de dar un rápido vistazo a las posibilidades volvemos al punto central para comentar los hallazgos y buscar a nuestros compañeros a los que llegaremos a encontrar en “Cuatro caminos” después de que estos hayan topografiado las galerías de entrada hasta el meandro del bypas.



Ya reunidos y comentando emocionados las distintas opciones de la cueva pensamos en salir pronto para celebrar el hallazgo, que aunque pueda ser parte independiente del sistema de Udías no deja de ser una nueva ficha del puzzle que lo compone, en una zona en la que nunca se había buscado nada.

Se nombra “Torco Culina” y continuaremos con su exploración.

@cantabriaespeleo 

#cantabriaespeleo

16 diciembre 2020

NUEVO Articulo de "Cantabrodesmus lorioli"

Estamos de enhorabuena, ya que por fin después de 4 años de constante trabajo acabamos de ver publicado un nuevo articulo científico de Cantabrodesmus lorioli. Es una especie marcada por su endemismo (ya que solo habita en las profundidades de las montañas del Asón), en este caso son muestras recogidas en el Gran Pozo MTDE de la Torca del Porrón, además de un ejemplar que se recogió en la Torca de la LLana de la Len a los pies del Porracolina.

La completa descripción, que nunca antes se había realizado sobre las hembras de este troglobio milpiés, profundiza un poco más en el conocimiento de este invertebrado, mientras los datos indican que se trata de una especie relicta, supervivientes de grupos ahora extintos hace que sea difícil su posición sistemática.


Actuando como colectores de las muestras los espeleólogos ayudamos con nuestros informes a catalogar y ampliar el conocimiento de especies, aunque siempre apoyados por buenos especialistas en la materia, cada uno con sus medios es importante saber qué debemos hacer y cómo actuar cuando nos encontramos ante algún animal que nos resulta desconocido. Yo creo que una fotografía o un vídeo es demostrativo de lo que vemos, en el caso de personas sin experiencia, y la federación de espeleología un buen apoyo a la hora de indicar los contactos que nos pueden sacar de dudas con el bichito que hayamos visto. Animo a los espeleolog@s a compartir dicha información que resulta beneficiosa para nuestra biodiversidad.

Este es el articulo de la revista científica Zootaxa que os pide estar registrados y pagar para acceder al pdf:

https://www.mapress.com/j/zt/article/view/zootaxa.4895.3.7?fbclid=IwAR2i-vSRj8czIc6Dz56HBoxrsz_i1lXaMEzOLSB4WdeGPEvno3jjQCIyawM

En el siguiente enlace lo podéis descargar sin costes:

 https://www.researchgate.net/publication/347322690_Description_of_the_female_morphology_of_the_relict_troglobiont_millipede_Cantabrodesmus_lorioli_Mauries_1971_Diplopoda_Polydesmida_Chelodesmidae_and_new_records_in_the_deepest_pit_of_Spain

Nuestra labor no se lleva  a cabo sin la intervención y ayuda de muchos compañer@s de los grupos que exploramos en el Porracolina por lo que quiero agradecer al grupo Äbrigu al completo por el arrojo que demuestran en todo momento, a mis compañer@s del CCES que son los mejores en todo, pese a quien pese, y en especial a la persona que promovió la investigación  de fauna en nuestro grupo que es Marta Gutierrez. Además y muy importante los investigadores José Domingo Gilgado (Txomin) y Henrik Enghoff por ese gran trabajo. 

Muchas Gracias a tod@s.

10 noviembre 2020

UY QUÉ SUEÑO, 35KM.

Hacía mucho tiempo que no escribía una crónica, de hecho ni me acuerdo de la última vez. La organización de la información de las exploraciones puede ser a veces un auténtico coladero de horas, a veces quieres tirar cosas por la ventana, o romper lápices, a veces incluso rompes hojas, pero no romper de tiro de ella en sentidos opuestos desde un mismo punto y la voy rompiendo, si no la cojo de cualquier manera y tiro de ella de forma que suene cuanto más mejor y realizando muchos esparajismos cual bonobo en época de celos.  ¿qué duro soy ehh?

Seguro que te ha pasado, vas hasta donde cristo perdió la chancla y cuando vuelves a casa te das cuenta que la marcaste mal, o que ahora no te aparece la torca, que en tu cabeza iba a ser el bombazo de las exploraciones… Ohhh noooo, la he marcado con un código repetido!!!!! ¡Ahí sí que rompo lápices! A veces me atrevo con bolis, pero hay que ser precavido y saber que lo vas a romper, porque esto es como la norma de supervivencia extrema de solo intentar hacer fuego si sabes que vas a poder hacerlo casi seguro, ya que el intentarlo y no conseguirlo puede ser la perdición para tu instinto de supervivencia. Pero yo voy a lo seguro, los Bic son excelentes por muchas causas, y una de sus cualidades especiales es que lo puedes romper con poco esfuerzo. De todas formas no te confíes, pruébalo un día cualquiera en tu estado normal, ya que si lo pruebas en fase estallido de ira y no lo rompes puedes entrar en furia más asaltos de los deseados y os lo desaconsejo (para los que no habéis jugado nunca a roll os dejo la descripción a través del enlace https://www.rolroyce.com/rol/DDP/PoderesFuriaPF.php )

Cualquiera diría que son malos síntomas, pero nada más lejos de la realidad, cuando hay mucha exploración es normal meter gambazos, a veces no te das cuenta hasta haber pasado años, cuando conectas alguna galería con otra y te das cuenta de que en la topo aparece una en Burgos y otra en El Sardinero.

Así que resumiendo, la espeleología en el ámbito de la exploración/investigación tiene una porción de tiempo asignada semanalmente, imagino que una de las causas por las que no escribo es por dedicar ese tiempo a ordenar datos, mirar topográficos, geológicos, crear hipótesis, acudir a los lugares a observar, explorar generalmente con Josean y Manu en el Karts de Udías, con Ciano, Fredo, Manolo entre otros y los anteriores en Porracolina, hablar con Joserra por teléfono y hacernos miles de pajas mentales cotejando datos, me salva que no suelo  hacer espeleo deportiva, y cuando lo hago siempre con ojo en las cosas interesantes. Así que, ¿qué coño voy a escribir?! Estoy pensando en las memorias de exploración que me quedan 5 días para acabarlas y ya se me están quitando las ganas de seguir con la crónica. Pero voy a ser fuerte, y lo voy a hacer por ti, sí sí, por ti.

 

Habíamos quedado con Qra, y aunque siempre llega tarde le queremos igual, es un tío peculiar, cafetito, cigarrito pim pam, que si saca para acá que si saca para allá, total, que entrabamos sobre las 11:45. La verdad es que entrábamos relajados, sólo íbamos a quitar unas cuerdas de unos accesos que ya no utilizamos y a topografiar algunas incógnitas del Salar, nos faltaban 80 metros para llegar a los 35km y nos hacía ilusión. La primera opción era hacer una circular por Raitanes para retirar un acceso, pero por la hora decidimos volver por el mismo sitio y bajar en doble. Por el camino al Salar nos encontramos una cuerda que nos vino genial para bajar en doble.

Nos dirigimos al final de la G. de la Piqueta, lo que presumiblemente podía ser un conducto antiguo que viniera del Hoyo Pilurgo para aportar la captación de esa zona del Karst al eje principal de la cueva. Tras realizar una observación nos dimos cuenta de que estaba formada a favor de una falla, por la que descendía algúna sima. Tras prospectar posteriormente, la falla es visible también en el exterior. 

Una vez realizada la observación nos metimos a topografiar un conducto de un pequeño riachuelo que desciende sobre una fina capa de arenisca, Qra avanza delante abriendo camino mientras Josean y yo topografiábamos. Al llegar al “final” no vi a Qra, pero sí le oía, no sé cómo con lo grande que es se pudo meter por esa fisura, debió ser esa arcilla mojada y pegajosa de 5cm de espesor la que actuó de lubricante sobre su buzo y aparatos facilitándole su deslizamiento. Al ir a salir todavía le quedaba visible alguna parte del buzo, pero una vez salió, joder qué risa! teníais que verlo, no se distinguía si llevaba arnés o no, estuve una media hora riéndome y otras tres o cuatro horas riéndome por dentro para no perder su amistad…

Ya era la hora de comer, así que buscamos un lugar más o menos confortable y comimos.

Al subir al Salar nos dimos cuenta de que la cuerda tenía una buena flor y no era de nuestro paso, desde aquí pedimos por favor que se respete el material instalado de exploración, que es nuestra pasta y nuestras vidas las que están ahí, por otro lado damos las gracias a los que han respetado las balizaciones, las galerías en general se pueden ver como el primer día gracias a ello. 

Llegamos al final del Salar, a Qra le entró el sueño y se echó a dormir, le puse la mantita térmica por encima para que no se quedase frío, pobrecito le habíamos hecho levantarse a las 9:00 de la “madrugada”, a quién se le ocurre…

Josean y yo nos pusimos a topografiar unas gateras en la misma salita donde dormía Qra, y después una serie de conductos pequeños ascendentes confluían con otros y aquello era como un queso gruyere (sí, he mirado en google cómo se escribe gruyere, tú, list@), Qra empezaba a despertarse cuando le iban cayendo piedritas, así que le dijimos que cambiara de bedroom. 

Fuimos dejando puntos para topografiar otros conductos, casi todos de 3 m. Mientras seguíamos ascendiendo, a un momento tras apartar una piedra conseguimos salir a una zona de sala desfondada donde se veía al otro lado lo que parecía una galería con colada y formaciones, hacía 5 años que estuve allí pero no lo recordaba. 



Pero ese día estábamos a tope y estábamos tan sembrados que no trajimos ni la cuerda que había por el camino, así que me encaramé como pude siguiendo unas pisadas y conseguí pasar al otro lado, al llegar, ahí estaban mis discretas pisadas de hacía unos años, evitando destruir la bonita galería que se cerraba al poco. Fui haciendo la topo mientras le pasaba los datos por bluetooth al móvil de Josean, al volver me di cuenta de que me parecía prácticamente imposible pasar por el mismo lugar, así que con ayuda de Josean y de la topo me fue indicando qué zona de la topo quedaba más cercana ya que se podía cavar algún conducto para conectar con la zona donde él estaba. Tras un buen rato encontré un sitio porque el que no me atreví a pasar por lo estrecho que era, y al encontrar el siguiente sitio limpiando los bloques inestables tapé la salida que era descendente. Así que volví donde antes con la caruca de quien va pedir disculpas por haber hecho algo mal, porque una opción era que fueran a por una cuerda de alguna instalación ya que yo tenía claro que no iba a pasar por el mismo sitio. Finalmente, entre unas coladas conseguí colarme por unas estrecheces y con ayuda de Josean puse los pies en la tierra. Qra ya andaba por ahí despierto, y nos pusimos a comer un poco que ya era la hora de marchar. Poco a poco fuimos saliendo y llegamos a los coches a las 21:00.

Habíamos hecho algo menos de 200 metros, por lo que la Cueva de Udías ya sobrepasaba los 35Km, más de 180 cavidades marcadas y para este 2021 nuevas sorpresas…


Adrián Fernández (Pelos)