Mostrando entradas con la etiqueta sima. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sima. Mostrar todas las entradas

29 abril 2021

Mina Ángel (Pozo de las Medusas)

Entre unos y otros saltos en la exploración, mientras cambiamos de aires de las oscuras zonas de la Cueva Udías a las cálidas galerías de Torco Culina mis compis se inspiran entre otras cosas en antiguas elucubraciones, no por ello menos atractivas. Entre dichos efluvios mentales se encuentra la Mina Ángel, situada entre las quebradas y torturadas dolomías rojizas con estratos de blenda tan cotizados en siglos pasados, es fácil distinguirlos desde los pueblos vecinos por encontrarse casi siempre entre las blancas calizas por debajo del Pico de las Palomas. Cuentan las leyendas espeleológicas que dentro de la misma mina se encuentra un pozo tal que las piedras se pierden en la oscuridad, su sordo sonido se desvanece hasta el estallido del encontronazo con el duro suelo, y que a pesar de intentar descenderlo se vieron mal para llegar con los medios de que disponían en aquellos momentos, una proeza épica para la época, pues que pensarían los pobres mineros…


 Tras una jornada de instalación en la que nos unimos algunos miembros del CCES se consiguió tocar suelo y confirmar las posibilidades del vertical pozo, llamado “Pozo de las Medusas”, para comprobar que deberíamos volver con más material y tiempo para realizar varias travesías, una en el fondo del pozo y otra a medio camino, aparte de topografiar esta bonita cavidad natural. La aproximación desde Duña es muy llevadera y en apenas media hora de caminos empedrados llegamos a la boca de Mina Ángel cargados de pertrechos para comenzar nuestra labor, un día además con una temperatura agradable y que al ser primavera nos libra de molestos visitantes como los tábanos. Aunque acostumbrados a jornadas subterráneas mayores a 9 horas la de hoy es una jornada de asueto y celebración, por lo que entramos entre comentarios de volver pronto para las cervezas o pedir un plato de rabas. Mientras nos cambiamos se reparte el material para evitar que el último entre con la batería una hora después de los demás, ya se sabe lo que pasa en los pozos grandes, y nos repartimos en dos grupos los que descienden a instalar y desobstruir el meandro en la base del pozo y el equipo de topografía, aunque al descender nos damos cuenta que las marcas dejadas la vez anterior se borraron por lo que pensamos en topografiar desde abajo y unir la topo en la cabecera del pozo.


Una vez abajo nos fijamos en los huesos de algún animal que pudo caer por la boca, seguramente un bóvido pero lo que nos deja más intrigados es la existencia de una maza y un pico oxidados cerca de las marcas de un taladro en la pared al que consiguieron romper un pedazo, eso significa que algún minero estuvo allí, alucinados al comprobar que el único posible acceso es la boca del pozo que después de topografiado nos da una profundidad de -145 metros. Uno o dos mineros a los que seguramente colgaron de un cable acompañado de un taladro y sus consiguientes conexiones y mangueras nos hacen sentir admirados por esas personas que arriesgaban sus vidas en un pozo que no tiene circulación de aire, que detonaron una carga con poco sitio para esconderse de las piedras y virutas que saltaban ante el estruendo, aparte de lo que debieron sentir al inundarse el pozo de humo que ciega la vista y obstruye los pulmones, está claro que el objetivo no era propicio por lo que dejaron allí algunos pertrechos, testigos mudos de una dura historia de las gentes del lugar que quedarán allí como recuerdo de esas labores y que solo algunos espeleologos podrán admirar.



Después de instalar la cabecera en la continuación conseguimos pasar el primer tramo del meandro pero la grieta que se abre después resulta impenetrable y el aire que se aprecia es mínimo por lo que optamos por desinstalar tras la topografía de la punta del pozo. Desde allí marcamos un punto central que nos llevará midiendo la sección del tubo cada pocos metros por dos problemas, uno que el extraplomo del pozo dificulta la medición y el otro que el intenso goteo puede dar datos erróneos y así poco a poco tomamos las medidas de este pozo que puede ser uno de los más grandes del karts de Udías. Al llegar a medio pozo se abre un meandro lateral que no se ve desde la instalación por lo que se opta por hacer péndulos para alcanzarlo mientras por debajo parte del grupo desinstala el final del pozo. Se necesitará otra jornada para comprobar esa incógnita tras una diaclasa que se desvía de la trayectoria del pozo principal con un contrapozo que desciende unos 80 metros y darlo por terminado tras lo que se desinstala el material por completo.


Las posibilidades del pozo si hubiese pinchado con galerías era importante sobre todo por la posición en la que se encuentra, ya que esa zona corresponde a la parte intermedia entre Torca Urbío y la Cueva de Udías que según nuestros datos pueden estar unidas a nivel freático circulando las aguas de la primera cavidad hacia la segunda, pero obstaculizadas por algunos sifones, lo que solo deja opción para buscar el enlace por galerías fósiles.


Y sobre todo queremos expresar con este artículo el respeto y admiración que los mineros nos inspiran por su duro trabajo que continuamente vemos cada vez que entramos por alguna de las numerosas minas de la zona, un trabajo poco recompensado y muy peligroso, y que a pesar de resultar perjudicial para la morfología subterránea resultó propicio por casualidad para descubrir muchos de estos profundos mundos.





16 diciembre 2020

NUEVO Articulo de "Cantabrodesmus lorioli"

Estamos de enhorabuena, ya que por fin después de 4 años de constante trabajo acabamos de ver publicado un nuevo articulo científico de Cantabrodesmus lorioli. Es una especie marcada por su endemismo (ya que solo habita en las profundidades de las montañas del Asón), en este caso son muestras recogidas en el Gran Pozo MTDE de la Torca del Porrón, además de un ejemplar que se recogió en la Torca de la LLana de la Len a los pies del Porracolina.

La completa descripción, que nunca antes se había realizado sobre las hembras de este troglobio milpiés, profundiza un poco más en el conocimiento de este invertebrado, mientras los datos indican que se trata de una especie relicta, supervivientes de grupos ahora extintos hace que sea difícil su posición sistemática.


Actuando como colectores de las muestras los espeleólogos ayudamos con nuestros informes a catalogar y ampliar el conocimiento de especies, aunque siempre apoyados por buenos especialistas en la materia, cada uno con sus medios es importante saber qué debemos hacer y cómo actuar cuando nos encontramos ante algún animal que nos resulta desconocido. Yo creo que una fotografía o un vídeo es demostrativo de lo que vemos, en el caso de personas sin experiencia, y la federación de espeleología un buen apoyo a la hora de indicar los contactos que nos pueden sacar de dudas con el bichito que hayamos visto. Animo a los espeleolog@s a compartir dicha información que resulta beneficiosa para nuestra biodiversidad.

Este es el articulo de la revista científica Zootaxa que os pide estar registrados y pagar para acceder al pdf:

https://www.mapress.com/j/zt/article/view/zootaxa.4895.3.7?fbclid=IwAR2i-vSRj8czIc6Dz56HBoxrsz_i1lXaMEzOLSB4WdeGPEvno3jjQCIyawM

En el siguiente enlace lo podéis descargar sin costes:

 https://www.researchgate.net/publication/347322690_Description_of_the_female_morphology_of_the_relict_troglobiont_millipede_Cantabrodesmus_lorioli_Mauries_1971_Diplopoda_Polydesmida_Chelodesmidae_and_new_records_in_the_deepest_pit_of_Spain

Nuestra labor no se lleva  a cabo sin la intervención y ayuda de muchos compañer@s de los grupos que exploramos en el Porracolina por lo que quiero agradecer al grupo Äbrigu al completo por el arrojo que demuestran en todo momento, a mis compañer@s del CCES que son los mejores en todo, pese a quien pese, y en especial a la persona que promovió la investigación  de fauna en nuestro grupo que es Marta Gutierrez. Además y muy importante los investigadores José Domingo Gilgado (Txomin) y Henrik Enghoff por ese gran trabajo. 

Muchas Gracias a tod@s.

19 febrero 2019

Exploraciones en la Torca de la Yusa



"Aprendiendo siempre con la motivación como única arma para hacernos más fuertes, acompañados de quienes aportan su disposición, buscando mejorar siempre la forma en la que mostrar a los demás un sentimiento, una visión, una realidad intangible de una oscuridad eterna... son muchos los compañeros, los amigos que se han prestado siempre a portar una saca cargada, a realizar fotos, topografías, instalaciones de enormes paredes con el único fin de compartir un momento. Personas que nunca han buscado una firma, ni una imagen que los distinga de los demás, cuando hoy en día parece más importante el ego que aportar experiencia y compañerismo, todavía queda gente auténtica que no se echan atrás aunque no haya nadie para grabarlo...
La Yusa fue una experiencia en la que no esperábamos encontrar nada nuevo pero merecía la pena inmortalizar la belleza de la luz entrando hasta el fondo de un pozo de 200 metros, la verticalidad de sus paredes con cornisas llenas de plantas, el volumen que adquiere en toda su extensión, los colores de las distintas zonas que hacen de esta sima un sitio especial, un sitio irrepetible.
Para este variopinto grupo de espeleólogos mereció la pena el esfuerzo y dedicamos para todos nuestros compañeros y colaboradores en agradecimiento un modesto vídeo que engloba parte de esa belleza reflejada a través del prisma de la luz..."

Con estas palabras y el vídeo que las acompaña, publicadas en la página de Facebook "Bajo la Len" por nuestro grupo, se logra alcanzar más de 6.000 visitas y creemos oportuno publicarlo en nuestro blog para reivindicar el esfuerzo realizado por muchos y agradecer siempre los comentarios de las personas que nos siguen. Nos parece muy interesante resaltar las distintas visiones que nos ofrecen quienes conocieron a los antiguos exploradores y sus técnicas de progresión, lo que a mi parecer llevaría todo un buen artículo, como las contadas por los habitantes de la zona a quienes sus abuelos contaron maravillosas historias que seguro tienen una base sólida.
En esta exploración había alguna incógnita, es la manera en la que llamamos a la ventana que hay que escalar, la estrecha gatera que hay que desobstruir para saber si tiene opciones. Esta incógnita se desveló porfin hace un par de meses y en un próximo artículo se contará todos los detalles sobre la misma, pero podemos afirmar que aumenta el desarrollo de esta gran Sima.



06 septiembre 2018

Prospecciones en el Porracolina: 30 de Agosto, “Los cinco en la sima Hipérico”



Un jueves atípico, con Santander en fiestas, nos hace animarnos a buscar hoy una nueva entrada a la oscuridad, repasando varias torcas encontradas en una prospección anterior (no contaré esa aventura para dejarla en las cenas y reuniones entre risas del grupo). Así que hoy seremos 5, y como esos librillos famosos que muchos leímos cuando éramos chiquillos nos aventuraremos en los indómitos lapiaces del Porracolina.





Los grupos anteriores que aquí exploraron dieron un buen repaso en este gran karst, pero es muy difícil terminar con los cientos de torcas de una zona tan fracturada como pudimos comprobar, puesto que las dos nuevas bocas se hallan a solo un centenar de metros de desnivel sobre la carretera. Están totalmente limpias de marcas ni anclajes y su boca es parecida en tamaño, de unos 3 metros de largo por 1 de ancho.


No tardamos más de quince o veinte minutos en llegar a la primera, cuya primera estimación fué de unos 40 metros con nuestro efectivo método de tirar una piedra, aunque es verdad que alguno le dio unos 20 más. Los voluntarios para instalarla son Manu, Pelos y Jara, quienes se ponen a la obra al momento. 
Después de repartir el material Jordi y yo nos acercamos a la segunda que sabemos que es más pequeña y pensamos que podíamos verla en poco tiempo. Al llegar a la cabecera observamos que el fondo se ve a unos 10 metros y Jordi se dispone a instalar la cabecera y descender al fondo tras 3 anclajes. Una vez abajo los dos comprobamos que el fondo lleno de piedras se encuentra colmatado al final, sin posibilidad de continuación, pero Jordi nota algo de aire entre unas piedras y nos ponemos a retirar todo lo que estorba. Entre las piedras algunos huesos de cabras, como suele ser habitual, y tras retirar unas pocas piedras aparece una gatera que nos encargamos de despejar. Un rato más tarde se puede pasar y comprobamos que al otro lado hay la base de una chimenea, y mirando hacia arriba se ve la luz de la calle a la misma altura que el pozo desde el que bajamos. Sin más posibilidades desinstalamos y marcamos esta pequeña torca.


Al mismo tiempo en la otra ya han descendido unos cuarenta metros y el pozo continúa, así que me dispongo a descenderla para ver qué pinta tiene. Cuando voy llegando compruebo que Pelos y Manu ya están en la base y está claro que pasa de los 60 metros. El pozo de unos 10 metros de largo por 4 de ancho en su zona de mayor volumen baja con plano inclinado en sus primeros metros para abrirse, no se aprecian ventanas hasta casi la base, donde se ve por una estrecha grieta un volumen detrás. Dicho volumen parece un pocillo de 4 metros que creemos pueda ser la base de una chimenea paralela. Algo curioso para nosotros es la corriente de aire que se muestra en varias zonas y parece circulatorio entrando por la grieta del pocillo paralelo. Dejamos la incógnita para otra ocasión y salimos topografiando el pozo que al final nos da 75 metros y cuando llegamos arriba nuestros compañeros han buscado un nombre para esta torca, gracias a una planta fácilmente reconocible que encontramos cerca de su boca, se llamará Torca Hipérico.


Finalmente para concluir el día los cinco nos acercaremos a una torca conocida, llamada “El perro de Fermín”, tras salvar el desnivel por el empinado lapiaz llegamos a su boca y después de instalarla procedemos a abrir un poco la boca de un pozo encontrado en su base a -40 que pensamos que puede tener unos 60 metros. Aunque la ausencia de aire nos indica que no tiene mayor importancia preparamos el pozo para topografiarlo. Un trabajo laborioso y poco fructífero, pero útil y que no debemos abandonar para saber más sobre este gran karst del que esperamos todavía gratas sorpresas.


Josean